Pan, mimosa y mermelada

 

Hace tiempo que tengo en mente una retirada rural, una especie de vuelta a los orígenes. Y pienso en campo, en una casa antigua llena de historia entre sus muros, con ventanas de madera, vigas, piedras por todas partes, chimenea (esto es imprescindible e innegociable). Sería un lugar en donde recibir a amigos y familia cuando estuviesen al límite de su tolerancia urbana.

 Podría restaurar antiguos muebles, podría hacer pan y revolucionar al pueblo con las "Cupcake" o eso, o me tachan de bruja y acabo en la hoguera :)
También escribiría, de hecho, sería el lugar perfecto para escribir, silencio, crepitar de leña, algún grifo que pierde, madera que cruje bajo los pies, árboles mecidos por el viento, esa sería la banda sonora perfecta.

Me pasaría las tardes enteras recogiendo flores, toda clase de hierbas, y piedras. Aprendería a hacer potingues de esos que ahora están de moda, ya sabéis, jabones, geles y loción para el afeitado porque de algo tendré que vivir!

Así que será un hogar que huela a jabón de aceitunas, a mermelada de tomate, a pan de nueces, a vino, a queso, a madera húmeda, a tierra, a mimosa, lavanda, a romero y naranja.

 

 

Lo mejor de esta retirada es que no la haré sola, que alguien que piensa como yo está dispuesto a embarcarse en esta aventura, alguien que paseará conmigo, que cocinará conmigo. Alguien lo bastante loco como para seguirme, creo que a esto se le llama "Amor".

 No hay fechas pero si todas las ganas, no hay lugar concreto pero unos cuantos pensados, y tened por seguro que seréis siempre bienvenidos.

Fiona, Kenya, Pipo. Una feliz manada que nos acompaña en esta aventura.

Cerrad los ojos y escuchad la canción, os prometo que merece la pena.

Canteloube - Chants d'Auvergne: Baïlèro