Lo que no te dije

No te dije que desconfío de la gente que no para de hablar durante el desayuno.
Tampoco te dije que no soporto hablar de política.
Y que me gusta pasar el domingo en pijama.


Hay muchas cosas que no te dije. De hecho estoy casi segura que no tienes ni idea de cual es mi color favorito, ni el libro que releo todas las Navidades, ni el postre por el que me importan un bledo las dietas y las calorías. Tampoco conoces mi peli favorita, ni la canción que me toca el alma cada vez que la escucho sin importar las miles de veces que lo haya hecho ya.











No son cosas determinantes, son más bien preguntas que resolverías estoicamente si te salieran en el Trivial. Pero no las sabes, y la verdad es que improvisas fatal.

No te dije que si tengo un camión delante que transporta animales he de parar y dejar que siga porque me pongo a llorar pensando el final que esos animales van a tener. Tampoco sabes que si me pones un trozo de carne en el plato lo pasaré fatal.

No te dije que los viernes es el día de la semana que más me gusta, y lo es porque me recuerda a cuando terminaba el cole y podía pasarme la noche entera leyendo sin que mi madre me riñera por lo tarde que era.
 
Tampoco sabes que nunca pongo el aire acondicionado porque ese horrible aire frío artificial me provoca dolor de cabeza y cojo anginas (Además me asesina todas las plantas, plantas que luego  no se como reanimar)

No te dije que antes de tener perro por primera vez la gente que hablaba de ellos como si fuesen hijos me parecía lo peor. Tampoco sabes que yo a los míos les grito _ Ya está mamá en casa!!

No te dije que hablo en sueños.
Ni te dije que puedo pasarme horas cocinando porque me hace feliz.

No sabes que la primera borrachera fue con mi amiga Ana, en casa de mi abuela y con Anís del Mono, tampoco sabes que desde entonces no puedo ni olerlo.


Seguro que ignoras que los patos de Central Park vuelven siempre en primavera, y que en la "Gran Manzana" los Gin-tonics parece que los preparen diseñadores de interiores.

No te dije que lloro de vez en cuando, sin motivo, sin razón, lloro y punto.
No sabes lo poco que necesité para quererte tanto.
Ni que los días de lluvia me ponen de buen humor.


Todo lo que no te dije forma parte de quien soy.
Y soy muchas cosas que no preguntaste.


 
 
 








Comentarios

  1. hay preguntas de las que solo tienen las respuestas aquellos que tienen la paciencia de pararse y aprender; como dices, conocer a alguien es tan parecido al Trivial, con la diferencia que hay cartas inesperadas y la memoria debe ser ágil para saber reconocer situaciones similares. Entiendo que te guste la lluvia, solo el loco que camina bajo ella sin paraguas lo entiende y aunque los Viernes no se parecen en nada a los Lunes, puedo comprender porqué te gustan aquellos días en particular y no! llorar sin motivo no es cosa de locos mi querida amiga... sino de poetas!! siempre he admirado tu capacidad para escribir, pero hoy! .. hoy me has hecho llorar, me has hecho recordar y me has tocado la nostalgia, me sacaste dos recuerdos y el poeta salió a pasear... benditas letras querida amiga, tal vez no tenga todo lo que quiera en la vida... pero sentirme vivo a través de ellas.. de mis amadas letras hace que todo merezca la pena...eso me lo has recordado hoy...no se si bajan lagrimas o suben ánimos... pero hoy tus letras han caído en un terreno que mantengo cerrado a cal y canto, eso dice mucho del poder de tu redacción Angie!... gracias :)

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    1. Me hace feliz que te haya producido este efecto, todo lo que no decimos, lo que guardamos, a veces esperando que alguien quiera descubrirlo, otras porque no estará tan bien como encerrado en nuestro interior. Las letras, mi sentir, mi ser, y casi siempre mi estar. Gracias Sr. Llumiquinga

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