Rubia trenza
Este post no va del movimiento libre flor ni el ataque blanca paloma. Nada de banderas ondeando ni de manifestaciones con los pechos al aire, nada de reivindicaciones ni de malos rollos. Os quiero contar una historia que empieza así....
"Érase una vez un hombre que nunca había sonreído, nunca nadie le había enseñado a hacerlo, y a su cara no le salía.
Le habían llevado al médico, pues claro, la madre y el padre estaban muy preocupados, _No sabe hacerlo. Eran las respuestas que escuchaban una y otra vez cuando iban de médico en médico. Resignados aceptaron que su hijo no sonreiría y vivieron una vida casi plena pues era duro no conocer la expresión de su cara en momentos de felicidad.
Los padres se hicieron mayores, y la vida de ambos fue llegando a su fin.
Y el niño que no sabía sonreír, se quedó solo viviendo una vida con la boca siempre prieta.
Pero una tarde, una soleada y hermosa tarde de mayo mientras estaba sentado en un banco del parque, vio pasar a una muchacha de larga trenza del color del heno, se puso tan nervioso que empezó a temblar, era lo más bonito que había visto nunca. Quiso acercarse pero tuvo miedo de asustar a la muchacha, quiso decirle lo bonita que era pero no le salían las palabras, así que se quedó sentado en aquel banco viéndola, contemplando sus gestos bajo aquel tibio sol.
Al día siguiente y al siguiente del siguiente volvió pero ella no estaba. Volvió durante casi tres meses, llegaba, esperaba, y veía a la gente pasar, temblaba cuando alguna muchacha rubia se acercaba, y volvía a hundirse en el banco cuando comprobaba que no era ella.
Sintió tantas cosas nuevas en esos tres largos meses, aprendió que la emoción era capaz de alterar su cuerpo de una forma asombrosa, aprendió que los nervios le hacían sudar, se sorprendió a si mismo buscándose en los espejos ajenos, empezó a preocuparle el estado de su ropa, y las flores! Nunca se había fijado en las flores, en lo hermosas que eran, y cuantos colores, ese debía ser el lenguaje que utilizaba la naturaleza para decirnos que estábamos vivos y rodeados de belleza.
Y un día la vio, un día ella volvió a aquel parque, y sintió que el mundo se paraba, sintió que todo encajaba, se sintió tan vivo que de repente sonrió".
No hay nada imposible, simplemente a veces las cosas suceden cuando menos lo esperas, cuando dejas de preguntarte porque no pasan, ellas vienen a ti.
Cuando parece que la vida nos dice "No", lo único que a veces trata de decirnos es, "Espera".
Lo importante es no cerrar todas las ventanas, dejan siempre alguna abierta, aunque haga frío, aunque no sea el momento, solo, por si acaso.
"Érase una vez un hombre que nunca había sonreído, nunca nadie le había enseñado a hacerlo, y a su cara no le salía.
Le habían llevado al médico, pues claro, la madre y el padre estaban muy preocupados, _No sabe hacerlo. Eran las respuestas que escuchaban una y otra vez cuando iban de médico en médico. Resignados aceptaron que su hijo no sonreiría y vivieron una vida casi plena pues era duro no conocer la expresión de su cara en momentos de felicidad.
Los padres se hicieron mayores, y la vida de ambos fue llegando a su fin.
Y el niño que no sabía sonreír, se quedó solo viviendo una vida con la boca siempre prieta.
Pero una tarde, una soleada y hermosa tarde de mayo mientras estaba sentado en un banco del parque, vio pasar a una muchacha de larga trenza del color del heno, se puso tan nervioso que empezó a temblar, era lo más bonito que había visto nunca. Quiso acercarse pero tuvo miedo de asustar a la muchacha, quiso decirle lo bonita que era pero no le salían las palabras, así que se quedó sentado en aquel banco viéndola, contemplando sus gestos bajo aquel tibio sol.
Al día siguiente y al siguiente del siguiente volvió pero ella no estaba. Volvió durante casi tres meses, llegaba, esperaba, y veía a la gente pasar, temblaba cuando alguna muchacha rubia se acercaba, y volvía a hundirse en el banco cuando comprobaba que no era ella.
Sintió tantas cosas nuevas en esos tres largos meses, aprendió que la emoción era capaz de alterar su cuerpo de una forma asombrosa, aprendió que los nervios le hacían sudar, se sorprendió a si mismo buscándose en los espejos ajenos, empezó a preocuparle el estado de su ropa, y las flores! Nunca se había fijado en las flores, en lo hermosas que eran, y cuantos colores, ese debía ser el lenguaje que utilizaba la naturaleza para decirnos que estábamos vivos y rodeados de belleza.
Y un día la vio, un día ella volvió a aquel parque, y sintió que el mundo se paraba, sintió que todo encajaba, se sintió tan vivo que de repente sonrió".
No hay nada imposible, simplemente a veces las cosas suceden cuando menos lo esperas, cuando dejas de preguntarte porque no pasan, ellas vienen a ti.
Cuando parece que la vida nos dice "No", lo único que a veces trata de decirnos es, "Espera".
Lo importante es no cerrar todas las ventanas, dejan siempre alguna abierta, aunque haga frío, aunque no sea el momento, solo, por si acaso.
hasta que el amor no sonríe en nuestras vidas, no sabemos esgrimir aquel torcido gesto de felicidad, hasta que no nos damos cuenta de que una persona puede cambiarnos la perspectiva del mundo, moviendo nuestros miedos de sitio y desplazando los deseos hacia el norte de la soleada estepa de nuestras vidas, no sabremos aprovechar lo mejor de nosotros mismos... será tal vez por eso que es taaan! dificil ensanchar los labios, arrugar los ojos,medio torcer la nariz y liberar el suspiro contenido en las ganas...
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