Henri Matisse

Iba para abogado y descubrió que era artista.

Henri Émile Benoît Matisse nace un 31 de diciembre de 1869 en Cateau-Cambrésis. Sus padres, unos humildes comerciantes de cereales negociaban también con colores.
Transcurre su formación académica en el Lycée Saint-Quentin , de ahí se traslada a París donde se licencia en leyes. Empieza a trabajar en un bufete pero no se siente satisfecho. Empieza a acudir a un curso de dibujo que le fascina y absorbe por completo.
En 1890 y debido a una grave enfermedad intestinal debe guardar cama por periodo de un año, su madre, le regala una caja de colores. Una vez curado, con ellos, decora la casa de su tío Émile Gerard. La primera tela original es una  Naturaleza Muerta con libros que firma invirtiendo letras de su propio nombre. Para entonces ya decide abandonar la carrera jurídica y dedicarse de lleno a la pintura.
En 1891 logra inscribirse en la Académie Julian.
No tarda en alejarse de sus enseñanzas por considerarlas poco estimulantes, se inscribe en un curso nocturno de l´École des Arts Décoratifs con la intención de llegar a ser profesor de dibujo, a todo esto, es rechazado por la Escuela de Bellas Artes.
En 1892  Gustave Moreau le invita a trabajar con él hasta que logre superar el examen de admisión.
Esto supone para el una enseñanza fundamental en su formación pictórica y consigue dar el paso cualitativo para convertirse en un artista. Pasa buena parte de los días en el Louvre practicando la copia de obras famosas, sobre todo de artistas flamencos de los Siglos XVI y XVII .
En 1895 es admitido en l´École des Beaux-Arts , exponiendo cuatro trabajos dos años después.

Se convierte en padre en 1898, su primera hija, Marguerite, fruto de su relación con Caroline Joblaud.
Años después conoce a Amélie Parayre, con la que acaba contrayendo matrimonio. Pasan una temporada en Córcega, tiempo en el cual su obra adquiere más luminosidad y se vuelve mucho más clara, su paleta se enriquece y empiece a parecerse a los impresionistas.
En 1899 nace su primer hijo varón, Jean. De regreso a París, adquiere una obra que será muy importante para el y de la que no se separará nunca, se trata de "Las tres bañistas" de Cézanne.

El 13 de junio de 1900 nace su segundo hijo, Pierre.
Los primeros años del Siglo son bastante difíciles para la familia Matisse, tras la muerte de Moreau él y otros discípulos no pueden seguir en la Escuela. Expone en el Salon des Indépendants pero vende pocos cuadros, para sobrevivir acepta junto con su amigo Marquet participar en la decoración del Grand Palais, pero enferma de bronquitis y pasa el invierno en Suiza, junto al lago de Ginebra.
En 1901 conoce a Maurice de Vlaminck y André Derain y debido a su afinidad, deciden empezar a pintar juntos.
En 1903 expone sin demasiado éxito comercial aunque si social.
El verano de 1904 lo pasa en Saint-Tropez en busca de la luz del Mediterráneo. Allí profundiza sobre la descomposición del color y sus teorías divisionistas sucumbiendo a ellas inmediatamente. El verano de 1905 en Collioure (Costa Francesa)  marca una etapa radical en su pintura y nacen sus primeras obras "Fauve" , el Fauvismo, fue un movimiento breve en el que se exaltaban todos los colores en conjunto sin sacrificar ninguno.

Los tejados de Collioure , 1905.
 

Cuando se dispone a inaugurar la "Etapa Fauve", la situación artística en muy rica en fermentos e ideas, y de la necesidad de superar el impresionismo nacen dos vertientes, una con carácter científico, otra de naturaleza espiritual.
Ese otoño expone junto a sus amigos causando un gran revuelo en el Salon d´Automne , la sorpresa, el estupor, y el gran asombro de los críticos que no estaban nada acostumbrados al uso tan violento y desenfadado de los colores. A partir de ese momento se les conoce como "Los Fauves" ya que el crítico Louis Vauxcelles advierte el contraste estilístico de los artistas y exclama un "Ah Donatello au milieu des fauves" que significa en medio de las fieras salvajes.
La obra más importante de 1906 es "Alegría de vivir".

En 1907 inicia un viaje junto a su mujer por Italia, en donde admiran los frescos de Giotto.
Matisse queda impresionado por Duccio y envía al Salon cinco pinturas, entre ellas "La música" y "El lujo" la critica le proclama "Roi des Fauves".
Coincide con Picasso y siente una actitud paternal inminente hacia este, se convierte en su alumno , un alumno impetuoso, a quien admira por la voluntad y su inagotable carga vital.
En la primera de 1908 envía algunos cuadros a Moscú, para la exposición en el "Toisón d´Or", vuelve a viajar a Rusia en 1911 donde se impregna de la cultura oriental. Este encuentro supone un enriquecimiento de su paleta.
En 1912 viaja a Tánger en donde se queda por espacio de un año, la luz, y los colores cálidos, calientan y renuevan su paleta. Aumenta la presencia de elementos decorativos y disminuye la profundidad acercándose a la bidimensionalidad total. Vuelve lleno de energía y creatividad.
En 1916-1917 años marcados por la guerra mundial, años muy productivos para él, en los que produce dos de sus grandes obras maestras, "Los marroquíes" y "La lección de piano", su paleta sin embargo se vuelve más gris y sombría, verdes, marrones, grises y negros.

 

 

En 1917-1919 viaja a Niza reuniéndose con Renoir, alojado frente al mar, aquellos meses suavizan su obra y dan impulso de nuevo a su creatividad.
Entre 1919-1929 pinta unas cincuenta telas representando Odaliscas. Cuando se le preguntó por ellas, Matisse respondió "Fueron los frutos abundantes de una nostalgia feliz, de un bello sueño viviente y, al mismo tiempo, de una experiencia vivida en el éxtasis casi completo de los días y de las noches, en el encanto de aquel clima extraordinario".

 

  

En 1930 inicia un viaje por Estados Unidos y la Polinesia.
En 1939 estalla la Segunda Guerra Mundial, tras un intento fallido de huir a Brasil, su estado de salud empeora y debe ser operado de urgencia de una afección en el duodeno.
Terminada la guerra, se celebra una exposición con obras suyas y de Picasso, en el Victoria and Albert Museum de Londres.
En 1947 le condecoran con La legión de Honor.
Entre 1950 y 1951 realiza sus últimos trabajos. Muere un 3 de noviembre de 1954 , en su habitación de Niza a los casi 85 años siendo enterrado en el cementerio de Cimiez.

Su herencia es incuestionable, el uso de los colores y del dibujo como elementos decorativos ha sido adoptado como propio por los artistas del Pop Art.

Y mi preferido, "Los Peces Rojos", toda la composición juega con los movimientos elípticos y circulares  que la mesita redonda repite y subraya mientras que los reflejos de los peces en el agua están rodeados y acentuados por los colores brillantes de las flores y de las hojas de su jardín. Lo pinta en 1911.