Seguir
El perdón llega cuando los recuerdos ya no duelen.
Ni antes ni después.
En mitad de la sensación de vacío y desconcierto, acumulando decepciones que se sienten cuando las ilusiones ruedan por el suelo, y las ves rodar y rodar y piensas si realmente alguna vez estuvieron quietas.
Fragilidad, vulnerabilidad expuesta que se agudiza cada día más.
No hay culpables cuando algo se lucha de verdad, nadie es más que nadie, se sufre por igual, de distinta forma, pero el dolor acaba siendo el mismo.
Porque si lo difícil lo hacíamos fácil y lo fácil siempre era difícil, que crudo lo teníamos.
Porque imponer no es sinónimo de amar.
Porque lo importante no se fragua sobre carencias.
Y en la melancolía del fuego, en la nostalgia que evoca el silencio, mis recuerdos van y vienen, los mejores y los peores, algunos realmente son amargos, otros en cambio son capaces de llenar la habitación de luz y amor.
Un recuerdo es, sin duda ese espacio bonito, agradable, confortable en el que te puedes sentar de nuevo, pero es también esa especie de agujero negro del que no es nada fácil salir.
Y toca seguir, de nuevo, otra vez hay que levantarse.
Y si es cierto eso que dicen que hay un cierto número de lágrimas asignadas por persona yo no puedo tardar mucho en llegar al límite.
Como los estorninos en enero.
Como las gaviotas esperan a los pescadores.
Como los peces huyen de los anzuelos.
Como la lluvia.
Como el sol.
Como la mano, ahora, vacía sin la tuya.
Como las mariposas que dejas volar.
Seguiremos andando este camino, deseando que cada vez sea más fácil y menos rocoso. Seguiremos luchando por mantenernos en pie. Seguiremos soñando.
Porque de eso se trata, de seguir.
Ni antes ni después.
En mitad de la sensación de vacío y desconcierto, acumulando decepciones que se sienten cuando las ilusiones ruedan por el suelo, y las ves rodar y rodar y piensas si realmente alguna vez estuvieron quietas.
Fragilidad, vulnerabilidad expuesta que se agudiza cada día más.
Porque si lo difícil lo hacíamos fácil y lo fácil siempre era difícil, que crudo lo teníamos.
Porque imponer no es sinónimo de amar.
Porque lo importante no se fragua sobre carencias.
Un recuerdo es, sin duda ese espacio bonito, agradable, confortable en el que te puedes sentar de nuevo, pero es también esa especie de agujero negro del que no es nada fácil salir.
Y toca seguir, de nuevo, otra vez hay que levantarse.
Y si es cierto eso que dicen que hay un cierto número de lágrimas asignadas por persona yo no puedo tardar mucho en llegar al límite.
Como los estorninos en enero.
Como las gaviotas esperan a los pescadores.
Como los peces huyen de los anzuelos.
Como la lluvia.
Como el sol.
Como la mano, ahora, vacía sin la tuya.
Como las mariposas que dejas volar.
Porque de eso se trata, de seguir.
Os dejo una ayuda, que sirve para Superar y seguir
Y por supuesto al Sr. Clapton
Seguir caminando es imprescindible porque el camino nunca acaba y seguirá hasta que encontremos nuestras misiones en esta maravillosa aventura que es la vida
ResponderEliminarAlgo que pulir y algo que perfeccionar, si, estoy de acuerdo ;)
EliminarAdemás todos venimos en esta vida para una misión.
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