Perdidos

Tenías razón, al final conseguimos perdernos, los teléfonos dejaron de sonar, los mensajes dejaron de llegar, tu voz se convirtió en un eco muy lejano, el presente se convirtió en un triste pasado.
Fueron tantas las señales, tantos los indicios que nuestros corazones nos iban dando, que al final imperó la única ley que nos hacía humanos, la de no sufrir más.
Siguen llegando los pellizcos en el estómago en horas no previstas, no los rechazo, se que tal vez en ese instante tu también puedes estar pensando en mi, tal vez alguna imagen te haya hecho recordarme, quizás un nombre, quizás una canción, quizás alguna voz que se parecía dolorosamente a la mía.

Fuiste la sonrisa que espera.
Fuiste la isla en medio del mar.
Fuiste la locura que le dio sentido a todo.
Fuiste un amor, fuiste mi amor.
Fuiste el hombre que no pudo aceptar que el agua nunca puede retenerse entre las manos.
Fuiste el hombre que miraba a través de la ventana.

Nos perdimos cuando la marea empezó a subir, fue tan solo un instante, un único momento en el que bajamos la guardia, la mano que no hallaba donde sujetarse, la corriente  que nos arrastraba salvajemente, las fuerzas que no nos acompañaban, la lágrima derramada en un mar de ellas, un sinsentido en horas bajas, un suspiro que no logra salir, un corazón apretado.

Tenías razón en muchas cosas que predijiste, sonrío al recordar tus constantes "Ya te lo dije", ahora son más dulces que antes, ahora los entiendo, ahora ya no hieren.
Estoy orgullosa de ambos, logramos no hundirnos con este barco maldito, llegamos a unas orillas que lejos de ser las mismas nos sirvieron para continuar respirando.
Llegamos rendidos.
Llegamos exhaustos.
Llegamos heridos.
Pero llegamos.

Eso hoy es lo único importante de todo lo que fuimos, saber que no hubo tormenta que pudiera con nosotros, que no nació el rayo que nos partiera, que por más cruel que fuera el viento, seguimos avanzando hacía un destino incierto pero a salvo de nosotros mismos, llegamos mi amor, llegamos a salvo.
Ten la mejor de las vidas.
Sueña y hazlo realidad.
Sonríe al mundo.
Cuenta una leyenda.
Construye tu propio hogar.
Ama como si estrenaras corazón.
Besa como si fuese la primera vez.
Y olvida que una vez conociste a una mujer que no fue como las demás, olvida que nos perdimos por no saber intentar.