De entre las nubes

Abre la ventana y asómate, deja que tu rostro vaya coloreándose con la luz de las gentes y sus calles, huele el pan recién hecho, el café que salió gota a gota, las flores que emanan su perfume diario, huele la vida y el bullicio que te espera abajo.
Sin dudarlo escoge colores cálidos, sabes que son los que mejor te sientan, péinate diferente y apuesta por el tacón, un par de gotas de tu perfume bastan para enamorar al mundo, dosifica o atente a las consecuencias, recuerda esa escena de "El Perfume", recuerda que jugar con fuego es peligroso y si no que se lo digan al pobre Jean Baptiste Grenouille.

Me gustaba mirarte mientras te arreglabas, la confianza le vuelve invisible a veces a uno, era hermoso presenciar la luz en el rostro bien esculpido, los enormes faros que Dios te dio por ojos, la vida eterna que los habita, todas las palabras que amas, todos los instantes que archivaste, todas las lágrimas que los inundaron alguna que otra vez, entre la esclerótica y el iris, entre el cielo y el suelo, entre tú y todo lo demás.
Me gustaba mirarte y sonreír.
Me gustaba mirarte y sentir orgullo y amor.

A veces pienso que vas a sufrir mucho en este mundo que no comprende a los que necesitan dar, serás juzgada, serás analizada una y otra vez por los que nunca podrán ser como tú aun deseándolo con todas sus fuerzas, te moverás entre envidia y crueldad, pero tú sigue bailando pequeña, no pierdas nunca la cuenta y el ritmo, baila en un suelo de canicas, enséñales como se hace. Algún día, alguien volverá la vista atrás y el vacío que dejaste será su peor castigo.
Fluye.
No eres mejor ni peor que nadie, pero la diferencia la llevas escrita en la cara, el valor y coraje como modo de vida, la sonrisa tu mejor bandera, y las ganas, el amor, el perdón, y la eterna entrega como tu mejor condición.
Que grande que no te comprendan, que bien lo estás haciendo.

Acude a ese trabajo y da lo mejor de ti, haz que la vida sea un lugar mejor para los que te rodean, regala tu amor, regala risas y mil anécdotas, y no te preocupes por las manos que se apartan, debes entender que no es fácil asimilar que un juguete soñado no puede ser tuyo, somos así, somos niños con berrinches por lo que no podemos tener.

Me gustaba tranquilizarte cuando tu alma ardía entre tangos y dudas.
Me gustaba cogerte la cara y besar tu nariz.
Me gustaba mirarte mientras dormías.
Me gustaba saber que éramos invencibles.
Me gustaba tu corazón y todo lo que almacenabas en él.
Me gustaba despejarte dudas e infundirte ánimos.
Me gustaba coger papel y boli y anotarte los pros y contras de cada nueva desafiante situación.
Me gustaba escuchar la vida de tu risa, las carcajadas de luz y color con las que llenabas de amor cada lúgubre rincón.
Me gustaba ser y estar.

 

Veo amor en tu rostro, hoy te veo dispuesta y valiente, debes saber que todas las batallas libradas tienen al final una recompensa, tu recompensa es amor. Del que lo vale todo, del que te mejora, del que te hace soñar despierta, del que provoca tormentas y calmas, el que te eleva y sacude, del auténtico, del que siempre has necesitado.
Vívelo, no dejes nada en el plato, no te lamentes mañana del beso que no diste ayer, no te tortures si se te escapa un te quiero prematuro, tú eres así, nunca piensas lo que sientes, y yo diría que es una de tus mejores cualidades, eres libre, eres generosa y capaz. Let it be pequeña.
Ama con tu mejor corazón.
Ama con miradas y sonrisas.
Ama aunque ya no sepas ni porqué.

Se hace tarde, aunque no lo creas hay mil cosas que hacer aquí, y no imaginas el caos que llevaban antes de mi llegada, ahora soy ya imprescindible ¡Ja! algún día te enseñaré todo, pero eso será dentro de mucho, mucho tiempo, te quedan noches bajo las estrellas, te quedan besos con sabor a bruma y pan, te quedan días de canciones que reproducir hasta la saciedad, días que llenar y apurar.
No olvidaré  tu beso de buenas noches, y estirarte bien la sabana porque ya se sabe que la madrugada sorprende y resfría.