DOSTOIEVSKI
Un gélido 11 de noviembre de 1821 nacía FIÓDOR MIJAILOVICH DOSTOIEVSKI en una no menos fría Rusia. Gran novelista cuyas obras exploran profundamente la psicología humana,
tuvo una infancia triste, su padre, un médico de carácter violento y alcohólico,
le alistó en la Academia militar de San Petersburgo de la que no tardaría en
cansarse.
La muerte de su
padre de forma violenta a manos de un grupo de rebeldes, le supuso una
experiencia muy traumática por haber deseado su muerte muchas veces. Al
finalizar sus estudios, empieza a ganarse la vida realizando traducciones.
Su primera novela “Pobres Gentes” en 1846 le valió una
fama ruidosa pero muy efímera. Le siguió “El doble” en el mismo año, continuó
explorando las humillaciones y el comportamiento de los marginados y
desheredados.
Exiliado en 1849 a Siberia por haber participado en
reuniones con otros jóvenes intelectuales que debatían, leían y cuestionaban
las teorías de algunos escritores franceses, prohibidos en la Rusia Zarista. Esos
años en el exilio le produjeron una epilepsia que padecería toda su vida.
En 1861 llega “Humillados y Ofendidos” y en 1862 “Memorias
de la casa muerta” en donde relata el sadismo, las torturas y las pésimas
condiciones a las que se vio sometido. Esos años produjeron en él un cambio
psicológico y espiritual enorme, la brutalidad que vivió le ayudó a profundizar
en el conocimiento de la complejidad del ser humano. En 1863 escribe “Notas de
sobre impresiones de verano” fruto de su primer viaje al extranjero, ensayo que
describe la monotonía de la cultura europea.
“Memorias del subsuelo” la publica en 1864 a través de
una revista que dirigía.
Se enfrenta de nuevo a una situación difícil, la muerte
de su esposa, la de su hermana, y una situación económica muy lamentable, se
compromete con un editor prestamista a una nueva entrega, en 1866 escribe “El
jugador” basado en su propia adicción al juego. Le sigue “Crimen y Castigo”, “El
idiota” en 1868 y “Los endemoniados” en 1871.
Regresa a Rusia en 1873, convertido ya en un escritor
de gran reconocimiento internacional.
Su última novela “Los hermanos Karamazov” la termina
poco antes de su muerte, acontecida el 9 de febrero de 1881 en San Petersburgo.
al leer este post, me resulta casi necesaria la nostalgia de las dificultades de siglos pasados, las revoluciones con sangre y sus protagonistas.... no quiero decir que ahora necesitemos matar a alguien, pero luego de ver las diversas vicisitudes en las que se desarrolla la vida de este hombre, me lleva a pensar en los patéticamente acomodado que está nuestro sentido de la dignidad en nuestros días.... una guerra por medio y tantos libros! eso es hacer mundo y revolución! tal vez necesitemos más Dostoievski, Tolstois, Dumas, Borges y Bolívares en nuestro tiempo, y menos maquinitas que piensen por nosotros
ResponderEliminarAnte todo bienvenido y mil gracias por su valiosa aportación, es un placer tenerle aquí :) Y si, estoy muy de acuerdo, necesitamos hombres y mujeres revolucionarios, inconformistas e incorruptibles...utopía? :)
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