Y sucede

El momento llega de la mano de silencios acumulados, tardes vacías entre algunos cojines de separación, tu pegado a una pantalla, yo casi siempre decepcionada, ávida de conversaciones intensas que me hagan sentir viva, frases intercambiadas que estimulen alguno de los sentidos que tan bien has sabido adormecer, pero no es solo culpa tuya, lo se. La rutina?...pues no lo sé, creía que éramos felices, que estábamos donde queríamos estar y parábamos los momentos cuando debían ser parados, nunca he tenido mucho arte en esto de las relaciones, soy más de momentos en solitario, momentos que compartía siempre contigo hasta que tus juegos de Play fueron mas importantes que mis charlas con vino.
Me dices que esto le pasa cada día a un montón de gente, tal vez si, tal vez tengas razón y no sé que cara poner ni siquiera que palabras decir, se que ha llegado el momento, se que has de atravesar esa puerta y marcharte, porque yo nunca he sabido conformarme con las situaciones que no me hacen feliz, y que te digo?.....Te miento diciendo que siempre podremos ser amigos (quien porras se cree eso) o te digo que has sido muy importante en mi vida (eso debería ser obvio no?)

Y te pones en pie, y esta vez no me arde el pecho, estoy serena y consciente del momento, y sonrío, porque siempre lo hago cuando me estoy rompiendo por dentro, alguien me dijo una vez  que la sonrisa dignifica.  Dices que vendrás a por tus cosas, te digo que iré metiéndolas en cajas, tus ojos me sonríen, tu boca no. Nos abrazamos sintiendo que el momento se acaba, un escalofrío me recorre la columna, y andas.
 El ruido de la puerta al cerrarse se despide por nosotros.

Sé que botella abrir, una que guardaba para momentos especiales, porque este lo es, y no es porque sienta ganas de celebrar nada, pero necesito apoyarme en un viejo amigo y este vino me conoce mejor que nadie.

 Miro a mí alrededor como si las paredes fuesen nuevas, todo es distinto. Y una frase me viene a la mente :_ Esto también pasará, esto dejará de doler.

Y a pesar de sentir una lágrima recorrer mi tibia mejilla, una sonrisa empieza a dibujarse.