Shopping

Compras, que gran invento. Que genio aquel que dijo que ir de compras aliviaba la mente melancólica, que ingenioso, que docto en la materia aquel que dijo que ir de compras aliviaba la depresión. Eso era ya una estrategia de El Corte Inglés, una especie de convenio con los psicólogos de este planeta. Seguro.

Algo de razón hay en que algo alivia, no se muy bien el que, pero algo si. Lo digo porque me he pasado la tarde sacando la Visa.


 Me he probado toda clase de prendas, sombreros incluidos, he hecho todas las compras de Navidad (las odio, pero prefiero hacerlas cuando aun no hay riesgo de morir aplastada) y tras ir cargada con un montón de bolsas, al más puro estilo Julia Roberts en "Pretty Woman", tras haber pasado por aquella fantástica tienda de decoración, tras haber sucumbido al jarrón de cristal, y a las preciosas copas de vino, y tras haberme hecho con las ultimas novedades editoriales, después de todas esas maravillosas sensaciones de poder absoluto, decido que es hora de volver a casa.


 Y empieza a asomar ese maldito sentido del remordimiento en cuanto empiezo a descargar las bolsas del maletero, y me dirijo a mi portal, y vaya, ahora donde están las llaves y no me digas que se ha estropeado el ascensor!!! Pues venga a subir pisos con decenas de bolsas y tacones de 12 cm.

Y esa voz que me va diciendo una y otra vez, tenemos demasiadas bolsas, para que el jarrón? Y las copas? si tienes 84, y el sombrero no te lo vas a poner, y a tu padre ese libro no le va a gustar, y tu madre detesta el amarillo...La omito y poco a poco desaparece, y al fin llego a mi casa, y deposito todas las bolsas en la cama, y voy haciendo sitio en el armario y justo en ese momento empiezan a aparecer los comprobantes de la Visa y ufff no se a vosotros pero yo tengo ya una culpabilidad encima que no se puede aguantar. Y la única sensación tras haberlo colocado todo es que joder parece que no haya comprado nada y se me ha ido medio riñón, y está esparcido en cada una de las bolsas.

 
Y ando sin mirar atrás y me dirijo a la cocina, escojo una botella de vino y la abro, respiro y me sirvo un poco en mi nueva copa, la alzo, la miro y pienso que estaría genial tener el juego de cava, de agua, de licor, tal vez unos posavasos...

Porque se que la estabais tarareando ;)
 

Comentarios

  1. Jajajajaja te imagino por la calle como dices, sepultada por bolsas de regalos, haciendo equilibrios con los tacones y sin saber donde está la maldita llave, jajaja. Pero por fin en casa más calmada y con una copa de vino, te das cuenta del montón de ilusiones que repartirás entre todos cuando llegue el día y eso no tiene precio. Viva la visa..!!!
    Que te regalen algo es muy especial, pero regalar tú a otros lo es aún más.
    Un placer leerte "Pretty Woman" y gracias por hacerme sonreír cada día:))))
    _____________Cyrano.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como una loquita entre bolsas, adoquines y llaves que no aparecen. Me encanta ver las caras cuando abren sus regalos, con eso yo ya súper feliz!! Muakss

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares