Tras la ventana
Tras la ventana todo se observa con calma.
Melancolía tras un cristal, ojos que miran, alma que ve. El sonido de una respiración lenta, de un corazón que vive, de unos pies inquietos, de unas manos frías. De una taza humeante.
Siento vértigo por las cosas que han pasado deprisa, muchas de ellas se perdieron entre la velocidad y el no saber. Lagunas del cómo y el porqué.
Cocinaré tu tarta preferida, esa que lleva kilos de crema, de la que eres incapaz de comerte un solo trozo, la que te evoca recuerdos escondidos. La que te hace sonreír. Escucharemos el sonido de la lluvia cayendo entre los dos. Me quitaré los zapatos, tu sonreirás.
Recordaremos aquella tarde de verano, la persecución de manguera. Te diré que tu empezaste, tu dirás que fui yo, me acordaré de como el vestido empapado se pegó a mi piel, recordaré como venías hacia mi, como me abrazabas, recordaré tu mirada, y no podré olvidar tus besos.
Me encantaba mirarte sin que te dieses cuenta, tus gestos, tu forma de caminar, tus pequeñas manías, la costumbre de quitar migas fantasma de cualquier superficie. Tu graciosa forma de envolverme con la toalla cuando salía de la ducha. Me gustaba que me cepillaras el pelo.
Cientos de propósitos que quedaron pendientes, como unas asignaturas no superadas, como unos regalos no comprados, como un papel en blanco, como un árbol sin luz, como tu y yo.
Tras la ventana todo se ve distinto, estás a salvo, ya no hay ruido.
Ruido que silenciaste con tu partida, y una casa en calma, sin tus pasos, sin tu risa.
Me gustaba tu sonrisa, y lo sincera que parecía. Me gustaba que significara tanto.
Tu te acordarás del primer beso, sonreirás al recordar que te pedí unas cien veces que pararas el coche, recordarás que te dije _ Quieres hacer el favor de besarme de una vez??
Nos acordaremos de ese bar "Chicote" y de la tortilla de patatas con números para coger una Salmonella.
Tras la ventana no hay tanto dolor, el cristal es un filtro, un amortiguador de sensaciones. Tras la ventana, hoy el mundo parece distinto. Tras la ventana hoy nadie tiene prisa.
Mi billete de vuelta se quedó sin ida.
Mi risa se quedó sola.
Mis maletas cerradas esperaron silenciosas.
Mis besos se acumulaban.
Mis nervios también.
Mis pies bailando en suelos de canicas.
Mis canciones sin letra.
Mis sueños sin ti.
Mis pesadillas contigo.
Tras la ventana veo el camino, los adoquines lisos desgastados por el tiempo relucen bajo un tibio sol. La hierba asoma por los lados, alguna flor lucha por asomarse. Un camino que va. Un camino que viene.
Camino que tal vez algún día tendrá sentido para alguno de los dos.
Melancolía tras un cristal, ojos que miran, alma que ve. El sonido de una respiración lenta, de un corazón que vive, de unos pies inquietos, de unas manos frías. De una taza humeante.
Siento vértigo por las cosas que han pasado deprisa, muchas de ellas se perdieron entre la velocidad y el no saber. Lagunas del cómo y el porqué.
Cocinaré tu tarta preferida, esa que lleva kilos de crema, de la que eres incapaz de comerte un solo trozo, la que te evoca recuerdos escondidos. La que te hace sonreír. Escucharemos el sonido de la lluvia cayendo entre los dos. Me quitaré los zapatos, tu sonreirás.
Recordaremos aquella tarde de verano, la persecución de manguera. Te diré que tu empezaste, tu dirás que fui yo, me acordaré de como el vestido empapado se pegó a mi piel, recordaré como venías hacia mi, como me abrazabas, recordaré tu mirada, y no podré olvidar tus besos.
Me encantaba mirarte sin que te dieses cuenta, tus gestos, tu forma de caminar, tus pequeñas manías, la costumbre de quitar migas fantasma de cualquier superficie. Tu graciosa forma de envolverme con la toalla cuando salía de la ducha. Me gustaba que me cepillaras el pelo.
Cientos de propósitos que quedaron pendientes, como unas asignaturas no superadas, como unos regalos no comprados, como un papel en blanco, como un árbol sin luz, como tu y yo.
Tras la ventana todo se ve distinto, estás a salvo, ya no hay ruido.
Ruido que silenciaste con tu partida, y una casa en calma, sin tus pasos, sin tu risa.
Tu te acordarás del primer beso, sonreirás al recordar que te pedí unas cien veces que pararas el coche, recordarás que te dije _ Quieres hacer el favor de besarme de una vez??
Nos acordaremos de ese bar "Chicote" y de la tortilla de patatas con números para coger una Salmonella.
Tras la ventana no hay tanto dolor, el cristal es un filtro, un amortiguador de sensaciones. Tras la ventana, hoy el mundo parece distinto. Tras la ventana hoy nadie tiene prisa.
Mi billete de vuelta se quedó sin ida.
Mi risa se quedó sola.
Mis maletas cerradas esperaron silenciosas.
Mis besos se acumulaban.
Mis nervios también.
Mis pies bailando en suelos de canicas.
Mis canciones sin letra.
Mis sueños sin ti.
Mis pesadillas contigo.
Tras la ventana veo el camino, los adoquines lisos desgastados por el tiempo relucen bajo un tibio sol. La hierba asoma por los lados, alguna flor lucha por asomarse. Un camino que va. Un camino que viene.
Camino que tal vez algún día tendrá sentido para alguno de los dos.
Super fanS
ResponderEliminarMoltes gràcies!!!!! :)
Eliminarsiempre muy cercana y cotidiana, que haces que sienta que cada escrito es una parte de un "será" un "posiblemente" o un "lo que fué y no me afecta"... perfecto querida! perfecto!
ResponderEliminar