Gustav Klimt


"El que quiera saber algo sobre mí, deberá observar detenidamente mi obra"


Y tiene toda la razón, porque a un artista se le conoce a través de su obra, es ella la que te cuenta sin preguntar, en ella  aparecen las señales y los fantasmas, ella te lleva al lado oscuro, a ese rincón de la mente que solo uno conoce.

En una Viena de final de siglo, se enclava una de las épocas más fascinantes para el arte y la cultura.
Artistas e intelectuales desgarrados entre la realidad, la ilusión, la modernidad y la tradición.
Nombres como Sigmund Freud, Otto Wagner, Gustav Mahler, y Arnold Schönberg entre muchos otros dan testimonio de ello.

Y de esta época brota de forma salvaje el arte de Klimt, vida y muerte, compromiso entre un mundo que caduca y otro que empieza.

Cautiva con su obra voluptuosa, su trazado caleidoscópico, la belleza ornamental y la pasión por descifrar sus cuadros.
Su gran lema, sin duda es la belleza femenina.

El erotismo era un tema obsesivo de esa época, y Klimt tan diestro en él,  se convierte en el pintor favorito de las mujeres vienesas. Esto le ocasiona más de un rechazo e incluso la retirada de buena parte de sus obras de la Universidad de Viena por orden del Emperador Francisco José.
A partir de ese momento, se rebeló contra todo y manifestó su indignación por la censura sufrida, rechazó cualquier ayuda estatal y no volvió a aceptar ningún encargo del gobierno.

Gustav, nació un 14 de julio de 1862 en Baumgarten (Viena) fue el segundo de siete hermanos, hijo de un  grabador y cincelador, un artesano extraordinario pero muy pobre.
Ingresó en la escuela de artes y oficios con apenas 14 años, durante siete años aprendió las más diversas técnicas, entre ellas las del mosaico, el fresco, y la pintura.
En 1880 realizó sus primeros trabajos oficiales, que fueron las cuatro alegorías del palacio Sturany en Viena, y las pinturas de cielo raso en el balneario de Carlsbad.
Supera los límites del decoro impuestos por la hipocresía vienesa, cabellos ahuecados, libres, salvajes, rostros de mujeres mundanas, desnudos, mujeres masturbándose...todo ello escandaliza y atrae por igual.
Klimt que se hallaba bajo la influencia de la lectura de Nietzsche y Schopenhauer, buscaba resolver la incógnita de la existencia humana y expresar el desconcierto del hombre moderno, no duda en tratar temas tabú, tales como la enfermedad, la decadencia del cuerpo, la pobreza, la fealdad.
Sigue rebelándose y evolucionando y en 1900 empieza a dedicarse a la pintura de paisajes, inspirándose en algunos impresionistas como Monet y su "El Pantano" o "Los grandes Álamos II". La obra paisajística de Klimt, es sin duda una síntesis de impresionismo y simbolismo y lejos de interesarle el tiempo, el  juego de luces y las sombras como al resto de impresionistas, él construye su mosaico esmaltado mezclando así esquematismo y naturalismo.

Avenida Schloss Kamer Park 1912, Belvedere. Viena

En 1902 manifiesta una  plena convicción de que solo el arte es capaz de salvar a las personas, y motivado por su XIV exposición, prepara una exposición conjunta, en la que una escultura de Beethoven constituye su punto central, Klimt ve en el músico la encarnación de un genio, y en su obra la glorificación del amor y del autosacrificio capaces de salvar a la humanidad.
Se incluye música en la exposición, la cuarta parte de la Novena Sinfonía, Gustav Mahler, por aquel entonces director de la Ópera de Viena, dirige el concierto.
Klimt realiza su famoso "Friso de Beethoven" con motivo de dicha exposición, se pintó directamente sobre la pared. Dicen que es su trabajo más místico, Klimt reconoció haberlo creado como una traducción simbólica de la última sinfonía de Beethoven.
El friso confluye el ansia de la felicidad, los sufrimientos de la débil humanidad, las fuerzas enemigas, las ansias y deseos de los hombres, el ansia de felicidad saciada por la poesía.
 La exposición acaba siendo un desastre económico y su friso sufre un frente de rechazo. Pero Klimt adquiere con esta obra una gran independencia de formas, de líneas y ornamentos.

 
 
 
 
  
Llega a su fase dorada, en cierto modo su "edad de oro"  1906-1907. El oro presenta diferentes significados en su obra, en sus primeros trabajos, subraya el carácter sacral, mágico de algunos objetos, más tarde lo utiliza para envolver a sus mujeres fatales en mantos dorados, e incluso lo emplea para conferir un elemento dominante en los cuadros cuyo tema es el destino del hombre.

Retrato de Adele Bloch-Bauer 1907
 
Serpientes acuáticas II 1904-1907
 
Danae 1907-1908

Las tres edades de la mujer . 1905

En 1907 pinta su famoso "El Beso", aquí, su mujer fatal de origen dominante, se somete, se ofrece al hombre y se entrega. El manto resplandeciente deja traslucir la sexualidad sin el menor pudor.
De esta forma, el tema tabú se escapa de la censura y es celebrado con gran entusiasmo. Los protagonistas de "El Beso" son el propio Klimt y su amante Emilie.

El Beso 1907-1908

En 1909, con el comienzo del expresionismo, el uso del oro cae en desuso. Siendo consciente de que el dorado conduce a una expresión rígida que imposibilita toda expresión psicológica, decide retirar ornamentos y revestimientos.
Al igual que Monet y Van Gogh, empieza a nutrirse de arte japonés, y de él se inspira para su famoso "Satisfacción", la "Bailarina", "La Japonesa".

El sombrero de plumas negro 1910
 
Retrato de Mäda Primavesi 1912
 
En 1915 muere su madre, y su obra se vuelve oscura y sus paisajes monocromáticos.
En 1917 empieza sus trabajos "La novia" y "Adán y Eva", y es elegido miembro de honor de las academias de arte de Viena y Múnich.
Muere un 6 de febrero de 1918 tras sufrir un ataque apoplético, quedando muchos de sus cuadros inconclusos.

 El artista escribe humildemente en un diario, " Sé pintar y dibujar. Estoy convencido que se hacerlo, al menos yo lo creo y otras personas dicen creerlo también. Pero no estoy seguro de que sea cierto, de hecho solo estoy seguro de dos cosas, una es de que no hay ningún autorretrato mío, y no lo hay porque no me interesa la propia persona como objeto del cuadro, no soy interesante, no hay nada especial que ver en mi, soy solo un pintor que pinta día tras día, de la mañana a la noche. Y la otra cosa que creo es que la palabra, escrita u hablada no es mi fuerte, y mucho menos cuando tengo que expresarme sobre mi mismo o mi trabajo. Lo cierto es que cuando me veo obligado a escribir una carta sencilla, siento miedo e inquietud.
Por estas razones, no se apenen, el que quiera saber de mi, deberá observar detenidamente mi obra e intentar reconocer en ella, qué soy y qué quiero"

Klimt tuvo cuatro hijos ilegítimos, y nunca se casó. El gran amor de su vida fue Emilie Floge con quién mantuvo 27 de años de relación, fue la coprotagonista de "El Beso".


Apasionado de las mujeres fatales y en especial de las pelirrojas, trató de mostrar al mundo la belleza libre, sin opresiones y envuelta en el manto de su obsesión.
Gracias Gustav.

Y la música, no podía ser otra.








Comentarios

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  2. me sorprende una vez más su versatilidad querida... tanto me habla de bizcochos con la maestría de un experto en repostería, como menciona el arte con la soltura que mueve usted la ilusión, para tamizar harina.... que me puedo esperar ya de usted Srta. Cid?... siempre la he tenido como una heroína salida de alguna epopeya griega, pero cuando escribe, me demuestra ser hija de Afrodita. Sepa usted que si hubiese vivido en la época del Sr. Vienés, habría formado parte de la Sezessionstil... un espíritu tan hermosamente transgresor como el suyo merece mi completa admiración. Le adoro querida compañera. :)

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    1. Sus palabras siempre dan aliento, en ellas hay tanta sinceridad!! Mil gracias Sr. Llumiquinga. Un beso grande

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