Aquí estaré

No hay lluvia por más cruel y despiadada que sea, que me impida permanecer en tu calle bajo el único cobijo de esa farola que alumbra a duras penas solo con tal de verte pasar.
No hay frío salvaje que me prive de verte un día más.
Yo, soy un hombre enamorado, que no puede remediar estarlo.
Yo, que quiero dormir contigo todas las noches de mi vida.
Yo, que sin ti soy un perro abandonado.

Podría venderte o al menos intentarlo la mejor de las historias, decirte que siempre habrá una flor para ti cuando menos te lo esperes, podría casi asegurarte que no me olvidaré de ningún aniversario y prometerte que me desviviré para que no haya ningún día por más despiadado y gris que sea en el que no vaya a dejarme la piel para ver esa sonrisa tuya.
Podría jurarte amor eterno, pero se, que la única forma de ganarme tu confianza es tratar de hacer de tu vida algo más perfecto día a día, llenarla de momentos que quieras inmortalizar, llenarla de risas, de caricias, de muecas frente a un espejo compartido.
Llenarte de espuma de afeitar y correr como un cobarde.
Y mirarte cuando tu no sepas que lo hago.
Sentirme el hombre más afortunado del mundo, bendecir a tu madre y aprender de tu padre.

Podría también decirte que te amaré como nadie lo ha hecho, pero se que te reirías, porque esa sería sin lugar a dudas, la frase más cursi y tópica de la historia, pero, piensa que tal vez sea cierto, piensa que tal vez yo sea mejor persona cuando te tengo a mi lado, que me difumino en una niebla de la que nunca encuentro la salida, y que mis fantasmas me juegan malas pasadas cuando estoy sin ti.

Yo, que a tu lado tengo camino.
Yo, que muero por besarte una vez más.
Yo, que voy a dejarme el alma por ti.

Se que el amor vuelve muy imperfectas a las personas, porque me siento el hombre más pequeño del mundo cuando tu no estás bien.
Déjame intentarlo. Dame la mano y baila conmigo, ahora, a pesar del frío, a pesar de la lluvia, a pesar de que nadie esté tocando nada, a pesar de que no sea ni el lugar ni el momento, solo dame la mano y baila conmigo.

 
 
Debo confesarte que ya me siento preparado para quererte como mereces, y quiero que sepas que para ello he tenido que aprender a quererme yo, tenías razón en tantas cosas...
No quiero pasar por esta vida siendo un superviviente, yo quiero vivir, y quiero hacerlo porque tu eres ese gran motivo, tu alegras mis mañanas, tu das esperanza a mis tardes y envuelves mis noches, tu me miras y me matas, tu.

No será fácil, no puedo venderte esa historia con final feliz y miles de perdices sueltas, no habrá castillo y tampoco carroza. No vendrán unas palomas blancas a colgar un lazo rosa sobre nosotros.
Pero, a pesar de ello, si confías en mi y puedes darme esa mano que no deja de temblar, prometo llenar nuestra vida de cientos de álbumes, prometo construir una vida de recuerdos de los que te sientas orgullosa.

Recupera esa sonrisa, no tengas prisa, yo siempre estaré en esta calle, bajo el más terrible de los aguaceros, yo seré esa persona que muera por ti, y quizás algún día en tus brazos.









Comentarios

  1. empezaré a enfadarme con la vida, si tarda un segundo más en enviarte ese tan ansiado nombre en un papel... ese nombre que lleva las iniciales de tus sonrisa querida amiga; la vida te debe y nos debe, pero a lo largo de mi rocambolesca existencia, he comprendido que lo que tarde llega, intenso siente y te deja con los ojos como platos... como cuando nos íbamos a la cama a soñar,después de haber leído el Principio :D.... que tengas feliz Martes querida amiga :*

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    Respuestas
    1. Con tal de que llegue...
      No perderemos la fe, y tampoco dejaré de mirar en mi calle, solo por si acaso ;)
      Feliz martes querido Sr. Llumiquinga

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  2. Volver a soñar tus ojos

    seductores, dulces, traviesos

    perdiéndome en su fondo

    precipitándome en su seño.

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