El Post que nunca se escribió Vol. II
Oiga señor camarero, pase lo que pase y le pida lo que le pida, aunque suplique, no me sirva más bebidas que lleven sombrillita.
La madre de todas las resacas.
Un mono tocando el tambor con exceso de cafeína resonando en mi cabeza.
Y una noche fantástica vivida.
Tras la cena, tras los típicos licores dulzones que a mi siempre me han sabido a "Iniston" un grupo de mujeres que no estaba por la labor de ir a discotecas se reúne en un rincón lleno de palmeras y fuentes de piedra y empiezan a hablar de esos asuntos que solo se pueden tratar cuando estás fuera de tu casa y con mucho alcohol en sangre.
_ Creo que se sabe cuando se ha tocado fondo en algún momento de la relación, es decir cuando todas las alarmas se han disparado y vives a la defensiva y en constante estado mental de alerta.
Eso se sabe. Otras cosa bien distinta es que queramos no verlo o tratar de esconderlo debajo de la alfombra, pero se sabe.
Estoy de acuerdo, dice la señorita número 3, además todas sabemos que es lo que nos hace sentirnos infelices, y es principalmente que no nos hagan sentir especiales. Y que entiendes por especiales?..añade la señorita número 2 con varias sombrillas en la cabeza...Pues especiales, ya sabes, diferentes, únicas, bonitas, importantes, queridas.
Eso no existe, sentencia la señorita número 5 que está en un momento anti hombres de su vida.
Todas las personas somos especiales y esperamos que la persona que tenemos al lado en ese momento nos lo recuerde, y eso sucede porque nosotras no nos lo decimos lo bastante, es principalmente un tema de autoestima y seguridad, tu ya sabes que eres especial, lo que pasa es que necesitas que te lo recuerden, es así de simple.
La señorita número 3 ladea la cabeza y las sombrillas de colores empiezan a caer sobre la mesa de forma bastante cómica.
Pues yo me siento más especial cuando mi pareja me lo susurra. Oh vamos, y también te elige la ropa?? ( En ese momento todas apuramos el vaso de un solo trago y rezamos lo que no sabemos para que eso no estalle en forma de bomba nuclear). No elige mi ropa, de hecho nunca lo ha hecho.
Oh, vale añade número 5 bastante sarcástica.
Jugamos al Trivial???
Las señoritas 2 y 3 se retiran a sus aposentos, quedándonos así 5,7 y 4 esta ultima en modo autista.
Eres demasiado dura con ella, lo está pasando mal, Oh vamos! Vive en una eterna nube de color de rosa, y alguien tiene que agitársela de vez en cuando, además no se lo ha tomado mal no?.
Suspiro, y echo un vistazo rápido al móvil. Te ha escrito? me pregunta número 5.
Sonrío. No, no espero que lo haga, es más no tiene ningún sentido esperar algo que no sabes como gestionar. Porque no.
Porque es mejor así.
Porque aunque no lo sea, ya no queda otra.
Porque no importa nada más que ser feliz.
Porque nosotros no lo éramos.
Porque tu me lo recordabas siempre.
Porque siempre solo fue una palabra escrita.
Porque esa palabra no tuvo ningún valor.
Porque valor fue lo que no hubo.
Porque los caminos dejaron de ser uno.
Porque uno más uno no siempre es dos.
Porque hay una canción que habla de ello.
Porque la primavera ya está aquí.
Porque contigo se acabó el crudo invierno.
Porque todo quedó atrás.
Vamos a bailar, grita número 4 que hasta ese momento había vivido en un mundo de gin-tonics, silencio y sopor y que despierta de repente como la que vive un intenso primer día de rebajas.
Oh vamos, venga!!! Esto es una despedida, y sea lo que sea lo que estemos despidiendo aquí tendremos que hacerlo como Dios manda, así que vamos a pintarnos los labios y salgamos a bailar, porque estamos en la mejor década, porque ahora estamos aquí, juntas, aportándonos un montón de cosas.
Nos convence, claro.
Y entre risas, sombrillas de colores, ibuprofeno a kilos, piscinas climatizadas, cenas magníficas, lágrimas que se derraman cuando dentro de ti se libra más de una batalla y sobre todo comprensión, lealtad y cariño, pasamos unos días absolutamente fantásticos.
Y no esperéis el volumen III, lo que pasa en una despedida, se queda en la despedida, teniendo en cuenta que este post nunca llegó a escribirse ;)
La madre de todas las resacas.
Un mono tocando el tambor con exceso de cafeína resonando en mi cabeza.
Y una noche fantástica vivida.
Tras la cena, tras los típicos licores dulzones que a mi siempre me han sabido a "Iniston" un grupo de mujeres que no estaba por la labor de ir a discotecas se reúne en un rincón lleno de palmeras y fuentes de piedra y empiezan a hablar de esos asuntos que solo se pueden tratar cuando estás fuera de tu casa y con mucho alcohol en sangre.
_ Creo que se sabe cuando se ha tocado fondo en algún momento de la relación, es decir cuando todas las alarmas se han disparado y vives a la defensiva y en constante estado mental de alerta.
Eso se sabe. Otras cosa bien distinta es que queramos no verlo o tratar de esconderlo debajo de la alfombra, pero se sabe.
Estoy de acuerdo, dice la señorita número 3, además todas sabemos que es lo que nos hace sentirnos infelices, y es principalmente que no nos hagan sentir especiales. Y que entiendes por especiales?..añade la señorita número 2 con varias sombrillas en la cabeza...Pues especiales, ya sabes, diferentes, únicas, bonitas, importantes, queridas.
Eso no existe, sentencia la señorita número 5 que está en un momento anti hombres de su vida.
Todas las personas somos especiales y esperamos que la persona que tenemos al lado en ese momento nos lo recuerde, y eso sucede porque nosotras no nos lo decimos lo bastante, es principalmente un tema de autoestima y seguridad, tu ya sabes que eres especial, lo que pasa es que necesitas que te lo recuerden, es así de simple.
La señorita número 3 ladea la cabeza y las sombrillas de colores empiezan a caer sobre la mesa de forma bastante cómica.
Pues yo me siento más especial cuando mi pareja me lo susurra. Oh vamos, y también te elige la ropa?? ( En ese momento todas apuramos el vaso de un solo trago y rezamos lo que no sabemos para que eso no estalle en forma de bomba nuclear). No elige mi ropa, de hecho nunca lo ha hecho.
Oh, vale añade número 5 bastante sarcástica.
Jugamos al Trivial???
Las señoritas 2 y 3 se retiran a sus aposentos, quedándonos así 5,7 y 4 esta ultima en modo autista.
Eres demasiado dura con ella, lo está pasando mal, Oh vamos! Vive en una eterna nube de color de rosa, y alguien tiene que agitársela de vez en cuando, además no se lo ha tomado mal no?.
Suspiro, y echo un vistazo rápido al móvil. Te ha escrito? me pregunta número 5.
Sonrío. No, no espero que lo haga, es más no tiene ningún sentido esperar algo que no sabes como gestionar. Porque no.
Porque es mejor así.
Porque aunque no lo sea, ya no queda otra.
Porque no importa nada más que ser feliz.
Porque nosotros no lo éramos.
Porque tu me lo recordabas siempre.
Porque siempre solo fue una palabra escrita.
Porque esa palabra no tuvo ningún valor.
Porque valor fue lo que no hubo.
Porque los caminos dejaron de ser uno.
Porque uno más uno no siempre es dos.
Porque hay una canción que habla de ello.
Porque la primavera ya está aquí.
Porque contigo se acabó el crudo invierno.
Porque todo quedó atrás.
Vamos a bailar, grita número 4 que hasta ese momento había vivido en un mundo de gin-tonics, silencio y sopor y que despierta de repente como la que vive un intenso primer día de rebajas.
Oh vamos, venga!!! Esto es una despedida, y sea lo que sea lo que estemos despidiendo aquí tendremos que hacerlo como Dios manda, así que vamos a pintarnos los labios y salgamos a bailar, porque estamos en la mejor década, porque ahora estamos aquí, juntas, aportándonos un montón de cosas.
Nos convence, claro.
Y entre risas, sombrillas de colores, ibuprofeno a kilos, piscinas climatizadas, cenas magníficas, lágrimas que se derraman cuando dentro de ti se libra más de una batalla y sobre todo comprensión, lealtad y cariño, pasamos unos días absolutamente fantásticos.
Y no esperéis el volumen III, lo que pasa en una despedida, se queda en la despedida, teniendo en cuenta que este post nunca llegó a escribirse ;)
Muy buen artículo. Es verdad que es dificil cada una de las vivencias que nos toca pasar, pero son parte del aprendizaje. Saber gestinar todas estás emociones, todas las vivencias es como tener la llave de la gran verdad, pero nadie está preparado para eso.
ResponderEliminarAbsolutamente de acuerdo :)
EliminarMoraleja: El que no está, pero ha venido siempre es el que aparece cuando los demás se han ido.
ResponderEliminarjajajajajajaja honey!
Eliminar:P
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