Sin planchar

Recientemente hemos podido ver la ceremonia de los "Oscars" y con ella el uso tan nefasto del famoso bótox, no es que solo lo usen en Hollywood, pero bien es cierto que en estos acontecimientos, las damas se observan a lupa, es algo así como tu día de bodas, en el que tienes un protagonismo total y digan lo que digan las mujeres solo nos fijamos en aquello que podamos criticar (somos así, no vamos a negarlo a estas alturas).
Pues bien, un olé inmenso a quien sabe envejecer, al que valora y aprecia sus arrugas, sabiendo y entendiendo que no es solo parte del proceso de la vida, sino que cada una de esas líneas de expresión es un trocito de tu historia, de tu vida.
Hay tres cosas que llegado el momento no quiero ser, ni la más guapa del cementerio, ni la más rica, ni la que mejor se conserve, quiero llegar con la sensación de haber vivido intensamente, de haber sabido aprovechar cada día de los que he pasado en este mundo, y sobre todo de haber disfrutado como una loca.
Y me niego a tener 80 y aparentar 50, y también me niego a llegar a los 40 pretendiendo que mi cara sea como la de una mujer de 20, no, no, no. No digo que no haya que cuidarse, está fenomenal lo de comer sano, es más, es absolutamente necesario comer bien y creo que eso aporta mucho más que todas esas cremas milagrosas, el tener una actitud positiva también beneficia y sobre todo reír!!!
Os dejo unas imágenes de mujeres sin miedos, sin complejos y con la suficiente seguridad en ellas mismas como para no buscarla en la consulta de un cirujano.