Aove

O lo que es lo mismo, Aceite de Oliva Virgen Extra de todos los Santos.
De los placeres sencillos.
Del origen.
De nuestra cultura.
De lo que somos.

 

 

Veréis que sencilla la receta de hoy.
Necesitamos unos aceites de los buenos, de los que transportan a la infancia, de los que lo subliman todo, de los de buen pan, mejor vino y excelente compañía.
Quiero que conozcáis los aceites  Melgarejo  yo los he descubierto muy recientemente gracias a mi querido amigo Pedro Salmerón quien tuvo la amabilidad de regalármelos, y no dejan indiferentes.
Con una historia preciosa Aquí  y unos resultados que hablan por si solos  Premios 

Así que haceros con un buen pan (El de supermercado no vale).

 

 

Y a mojarlo en aceite.
Se admite tomate, jamón, queso, vino, buena compañía, música, aire libre, libros, mascotas, niños.
Disfrutad de la vida, que hoy estamos aquí.
Feliz fin de semana.