La mejor cara

No hay mayor enemigo que nuestros propios pensamientos, es así.
Poder elegirlos como cuando escogemos la ropa que nos pondremos ese día, ese sería el mayor control emocional de la historia, pero no es tan fácil, por desgracia no lo es.
Algunos pensamientos te invaden de forma violenta sin que puedas hacer nada, te poseen y acaban dirigiendo tus actos, no son racionales, no son lógicos, están dirigidos únicamente por el miedo. Y es realmente difícil controlarlos.

Pero podemos intentar cambiar muchas cosas, por ejemplo, para tratar de tener un buen día o al menos cambiar aquellos que no empezaron bien, tal vez en lugar de levantarnos con el tiempo justo, alargando el momento con esos 5 min más y maldiciendo cuando al fin has de ponerte en pie, podemos probar a levantarnos unos 20 min antes, esto, aunque parezca una tontería puede hacer que empecemos el día mejor, porque el tiempo no se nos echará encima, porque podremos desayunar bien y con calma, y eso es importantísimo.


Para los que ya llevéis tiempo conmigo, sabréis que este punto para mi, va unido al silencio, el determinante e innegociable desayuno en silencio, sin escuchar como te van planificando el día, o las obligaciones colgadas en un par de mail mientras tú aun no has conseguido abrir los dos ojos. Tarjeta roja para el que hable mientras mordisqueo la tostada.


Para los que tengáis alguno peludito en casa (las suegras no cuentan) probad de darle un paseo tratando de disfrutar de él. No vale agobiar al pobre animal en plan "O haces tus cosas o nos vamos y te aguantas hasta la noche" no, seamos humanos y decentes, a que no os gustaría que os trataran así? Pensad en los que estáis unidos al "Evacuol" e imaginad a alguien tirando de vosotros por toda la manzana al grito de veeeeenga que llego tarde. Levántate antes. Y punto.

Sal al mundo presentable, no hace falta llevar el traje de los domingos, pero tampoco el pantalón del chándal, los escotazos están muy bien, pero entre poco y demasiado, queremos que se nos tome en serio no? Pues eso.


Sonreíd a la gente, eso al principio los descolocará pero si lo haces todos los días, la gente acabará sonriéndote primero, será un hábito de los bonitos, de los que cambian cosas y momentos.
En el trabajo, organízate bien, esa es la clave del éxito y de la supervivencia, olvida los malos rollos con el compañero de turno, déjale la grapadora, paga algún que otro café, y habla de fútbol, eso siempre funciona. Y aunque no soportes a tu jefe/a piensa que si está ahí es por algo (correremos un tupido velo sobre las asignaciones de puestos a dedo, todos sabemos en que país vivimos, y aunque es nuestra guerra, hoy no será nuestra batalla) así que trata de entenderle mejor, tampoco es fácil ser jefe.


Trata de ser positivo.
Trata de motivarte con las mil cosas que haces bien.
Trata de comer bien.
Trata de hacer cosas que te ayuden a desconectar y saquen lo mejor de ti.

Y piensa que por más gris que sea un día, siempre será un día en el que tú habrás podido cambiar al menos unas diez cosas.
A comerse el miércoles!!
Que tengáis el mejor día, llenadlo de cosas chulas y enormes, cosas que os hagan miraros al espejo y deciros "Te quiero".


Comentarios

  1. Tan certera como de costumbre, Àngels. Totalmente de acuerdo en todo menos en lo de hablar de fútbol. Hay mucho "hooligan" por ahí.

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