Luchar

Hay recompensas que llegan cuando ya no las esperas, hay sueños que se cumplen cuando habías dejado de tenerlos, y metas a las que se llega cuando menos lo imaginabas.

El trabajo constante.
El día a día.
Sufrir.
Llorar en silencio.
Lo amargo de lo injusto.
No entender porque.

Pero saber que pese a todo eso debes seguir, debes ponerte en pie como siempre lo has hecho, camina, camina como tu sabes, no mires atrás, tu sigue andando y alégrate de estar aquí, de seguir albergando esperanzas, de saber quien y como eres, de la bondad inmensa, de todas las ganas, de la gran guerrera en la que te has convertido, y de los ojos que aman y que nunca te dejan.

Porque hay llamadas que lo cambian todo.
Porque hay llamadas que nunca harás.
Porque no se tiran toallas, se deja de creer en las personas.
Porque todo llegará.
Porque sientes el cambio como una brisa fresca.
Porque solo debes dejar el alma abierta.
Porque eres fuerte.
Porque llevas toda la vida demostrándolo.
Porque amas.
Porque quieres.
Porque eres luz.

Sentir que tu fuiste capaz de dar el paso, una y otra, y otra y otra vez. Sonreír por ello, y recordar los consejos de los amigos entregados, baila, baila como si el mañana no fuese un lugar seguro, solo muévete, cierra los ojos y siente cada acorde colándose debajo de tu piel,  ilumina tu parte, haz el camino más llevadero para los que no pueden brillar, pero nunca olvides que algún día alguien brillará por y para ti.