Mayo

El mes de las flores, el mes de la alegría, de la explosión primaveral por excelencia, el mes en el que una servidora nació hace ya mucho, mucho, mucho tiempo.

 

 

Me gusta la alegría que me provoca.
Me gusta que hayan 1022 recuerdos asociados a él.
Me gusta que la luz sea distinta.
Me gusta cerrar los ojos y sentir la paz.

Como B. y A. sabían que este año iba a ser agridulce, y más teniendo en cuenta que he estado subida a una montaña rusa con billete permanente y con la única posibilidad de saltar en marcha, me han reunido para decirme que no me han preparado nada, que no espere fiestas de disfraces ni ojos vendados mientras van guiando mis pasos inseguros, pero que habrá pastel y regalos.
Pues todo lo que necesito les dije yo, pero no se, me temo o más bien me huelo que algo traman, será porque uno conoce a los amigos de toda la vida y sabe interpretar sus gestos casi mejor que sus madres.

Feliz por que llega.
Feliz porque quien me quiere de verdad estará a mi lado.
Feliz porque empieza una nueva etapa.
Feliz por los cambios bonitos.
Feliz porque no los aparento (jajaja).
Feliz porque mi padre siempre me regala vinos muy interesantes.
Feliz porque tu estarás, porque vives en cada uno de nosotros, porque siempre lo harás.
Feliz porque nos reuniremos en torno a una mesa y  viviremos cada minuto.
Feliz porque lo que no era para mi, se quedó en el camino.
Feliz porque lo veo.
Feliz porque me siento mejor.
Feliz y mucho porque antes no lo era tanto.

Así que, que tengáis el viernes más bonito, que disfrutéis de un magnífico fin de semana, que comáis poco y bebáis mucho y bien, que paseéis por las calles, playas, y bosques de un mes que está lleno de primavera y a todo color.
Bienvenido mayo, ven todo lo bonito que sabes.