Unplugged
Que la vida es como una noria en la que a veces estás arriba y otras abajo, es algo que todos sabemos, que la tostada siempre cae del lado que no toca, lo comprobamos mañana si, mañana también. Que la última vez que te tocó algo fue un resfriado monumental por ir respirando los estornudos de la mujer que tenías sentada delante de ti en el cine, cine que estaba lleno hasta los topes impidiendo así que tu sistema inmunitario tuviera alguna oportunidad, y no nos engañemos que yo lo de la prevención lo llevo como toca, cada mañana me bebo mi dosis de LactoBacillus que a efectos prácticos resultan igual de inútiles que la dieta de la alcachofa.
Y que me decís de las semanas en las que todos los electrodomésticos conspiran a altas horas de la madrugada para hacer de tu semana un infierno modo "Unplugged" y te preguntas si será porque no compras el Calgonit de las narices, o porque los años pasan de verdad para todos.
Y las compañías telefónicas, oh, ellas, esas, aquellas, las otras, todas. El Guantánamo al otro lado de la línea, las señoritas a las que prácticamente tienes que gritarles : "Compro vocal!!!", señoritas que nunca varían el tono, y las imaginas con una falda larga, unas gafas de pasta redondas, un moño alto y una cofia blanca mirándote indulgentes y calmadas.
Mañanas perdidas entre voces metálicas que te piden por doceava vez que marques el número o indiques el motivo de tu llamada y uñas que se acortan más y más y más y más.
No vivimos en la edad del florecimiento tecnológico?? Pues hala, ya tenemos lo que nos merecemos.
La obligación de estar siempre localizables.
Aparatos que solo saben complicarte la vida.
Grupos de Whatsapp abominables.
Etiquetados en todas partes.
Privacidad a la porra.
Entidades bancarias que controlan que vinos bebes.
Vecinas cotillas que te agregan para decirle a tu madre el éxito que tienes.
Gente que colecciona fotos ajenas (No quiero pensar en para que).
Lavadoras con vida propia que pasean en las noches de luna llena.
Reconociendo que la tecnología y el punto de cruz nunca han sido lo mío, me declaro en huelga de todo, pensando muy seriamente en coger la tienda de campaña que compré una tarde de aburrimiento profundo en el Decathlón, y darle un uso distinto al que actualmente tiene.
Perros, tortuga, pájaros y yo al campo con amor.
Pasando de la cobertura, del whatsapp de turno, del mensaje invasivo, del correo que no puede esperar, de los problemas del otro, de la locura de la otra.
Mi particular Arca de Noé y yo, el auténtico "Dream Team".
Así que si no volvéis a tener noticias de una mujer que escribía un blog, que sepáis que si no me han etiquetado o salgo en las noticias de las 3, todo debe de estar yendo mejor que bien.
Y que me decís de las semanas en las que todos los electrodomésticos conspiran a altas horas de la madrugada para hacer de tu semana un infierno modo "Unplugged" y te preguntas si será porque no compras el Calgonit de las narices, o porque los años pasan de verdad para todos.
Y las compañías telefónicas, oh, ellas, esas, aquellas, las otras, todas. El Guantánamo al otro lado de la línea, las señoritas a las que prácticamente tienes que gritarles : "Compro vocal!!!", señoritas que nunca varían el tono, y las imaginas con una falda larga, unas gafas de pasta redondas, un moño alto y una cofia blanca mirándote indulgentes y calmadas.
Mañanas perdidas entre voces metálicas que te piden por doceava vez que marques el número o indiques el motivo de tu llamada y uñas que se acortan más y más y más y más.
No vivimos en la edad del florecimiento tecnológico?? Pues hala, ya tenemos lo que nos merecemos.
La obligación de estar siempre localizables.
Aparatos que solo saben complicarte la vida.
Grupos de Whatsapp abominables.
Etiquetados en todas partes.
Privacidad a la porra.
Entidades bancarias que controlan que vinos bebes.
Vecinas cotillas que te agregan para decirle a tu madre el éxito que tienes.
Gente que colecciona fotos ajenas (No quiero pensar en para que).
Lavadoras con vida propia que pasean en las noches de luna llena.
Reconociendo que la tecnología y el punto de cruz nunca han sido lo mío, me declaro en huelga de todo, pensando muy seriamente en coger la tienda de campaña que compré una tarde de aburrimiento profundo en el Decathlón, y darle un uso distinto al que actualmente tiene.
Perros, tortuga, pájaros y yo al campo con amor.
Mi particular Arca de Noé y yo, el auténtico "Dream Team".
Así que si no volvéis a tener noticias de una mujer que escribía un blog, que sepáis que si no me han etiquetado o salgo en las noticias de las 3, todo debe de estar yendo mejor que bien.
Hay cosas que nunca pueden salir mal, y usted y sus situaciones, son como los felinos... ;)
ResponderEliminar7 Vidas mi querido amigo ;)
Eliminary la prodigiosa e inexplicable capacidad para salir de pie y con elegancia de todas las caídas, te admiro Angie :)
EliminarPuf, no creas jajajaja ;)
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