Junio

Estrenamos mes, y con él las ganas de buen tiempo, de cervezas al aire libre, las charlas con amigos, que se nos escape el tiempo entre vinos y risas, los primeros días de playa, las primeras barbacoas y las primeras noches de paseos abrazándote porque la tarde dio lugar a la noche y ésta a un precioso paseo para el que no llevabas chaqueta.
Junio siempre ha sido el mes de las sorpresas, de las tormentas que te cogen desprevenida y te calan hasta el alma, la risa que te entra mientras corres buscando algún balcón.
El mes de las fiestas de mi pueblo, las noches de paseos por la feria, la vergüenza cuando alguien te regala el peluche de la tómbola y te toca pasearlo toda la noche.
Las excursiones en bici, llenar la cesta de todo lo que te vas encontrando, del pinchazo en la rueda de atrás, sentir el aire en la cara, respirar hondo, sentirte viva, saludar a la gente mayor, volver a tener 12 años y recordar un millón de cosas.


Siento paz, y eso es algo que echaba de menos.
Siento que ese mal camino llegó a su fin.
Siento que soy capaz de mucho más.
Siento que he aprendido lo que me hacía falta saber para ser un poco mejor.
Siento los momentos que se escaparon como agua entre los dedos.
Siento haber perdido tanto tiempo de forma inútil.
Siento haber permitido que tocaras mi alma.

Junio, el mes de algunas preciosas flores.
El mes de las primeras horchatas, de los besos que saben a sal, del roce de una nueva piel, de las manos que curan, de los pies que bailan, de los guiños en el portal, de la frase que no se acaba, de la carrera hacía el coche, del tacón que se rompe, de la risa que emana, del labio que se muerde, de la carcajada que estalla, de la mirada que arropa, del abrazo apretado.



De las oportunidades.
De los que tiene que ser.
De lo que mereces.
Del saber esperar.
De lo justo.
De la cena preparada.
Del brazo que te rodea.
De la conversación que convence.
Del siempre te quise.
Del no te vuelves a ir.
Del no te dejo escapar.
Del patio con sol.
Del olor a azahar.

Junio, el mes de los vestidos blancos, de las flores en el pelo, de los retoques en el ascensor, de los nervios conocidos pero nunca superados, de lo bonito, del "Te paso a buscar en 30 min", de las carreras hacía el vestidor, del típico no tengo nada que ponerme histérico, de las noches de velas, de las copas que se vacían, de lo que fluye, de lo perfecto, de las historias que ya no vas a contar, de la sonrisa que sabe a felicidad.


Porque todo llega.
Porque va a ser un gran verano.
Porque me gusta el mar.
Porque amo la brisa de sus noches.
Porque hoy es lunes con sabor a viernes y con cuerpo lleno de vida.
Porque ya sabéis que no se si me explico.
Porque soy una mujer afortunada.
Porque pase lo que pase nunca dejaré de levantarme.
Porque si ellos pueden nosotros también.
Porque somos capitanes de nuestra vida y nadie nos hará grumetes.
Porque os regalo mi mejor sonrisa y os digo que a por el lunes.




Comentarios

  1. ....y siempre cumples tu palabra; el post de hoy ha estado lleno de esperanza, de positivismo y ganas de abrir las puertas, a todo aquello que el camino tenía preparado para ti :) yo me alegro por ti :D a que los Lunes no están tan mal?? jajajjajaja besotes!

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    1. Bueno, no se, yo soy más de viernes mi querido amigo, pero no vamos a discutir por eso ;)))
      Gracias por estar ahí.

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