De grana y oro

Hoy quiero dedicarle el post a una persona valiente, una persona luchadora, generosa, siempre dispuesta a dar, siempre con una palabra de ánimo, de apoyo hacia los demás. He querido titular la entrada con la frase taurina por excelencia que es "De grana y oro" no porque yo sea admiradora de la tauromaquia, es más, estoy totalmente en contra de ella, para mi, la tortura nunca puede ser considerada cultura, pero ese es un melón que no abriremos hoy, aunque si quería dejarlo claro para no tener que explicarlo después.
Ximo Carrión es el protagonista del post de hoy.

Un gran hombre de hierro envuelto en un manto de terciopelo, de grana y oro, nunca vencido por ninguna engañosa fragilidad, un hombre al que se quiere a los dos minutos de conocer, la entrega, el ánimo, un ser que brilla con luz propia.
El valor, el coraje, el echarse el mundo a la espalda y lidiar con cada problema que aparecía y salir siempre por la puerta grande de la vida.
La fuerza, la lección superada del que no se ha rendido, la ternura del que sonríe cuando pierde.
No estás solo, nunca lo has estado, es mucha la gente que te quiere, mucha la energía que te visita cada mañana, somos sonrisas para ti, risas que distraen, sentimientos que brotan y lo mejoran todo, tu alma pura envuelta en el gran lazo de la amistad.
He tenido la suerte de ser participe de tu día a día, y no puedo más que repetir una y otra vez lo orgullosa que de ti me siento, eres grande Ximo, eres inmenso.

Ahora, coge fuerzas porque tenemos muchas cosas que hacer, mañanas de almuerzos, risas compartidas que mojaremos en algún chiringuito de playa con Mamen, con Cova, con Paco, con Jesús, con tanta y tanta gente que te quiere, la visita al horno de Jesús Machi, que ganas tengo de ello! También las recetas que juntos vamos a empezar a elaborar.

 

Ganas de abrazos sinceros.
Ganas de compartir alguna que otra lágrima que no pueda quedarse quieta.
Ganas de reírse de lo que ya se ha superado.
Ganas de disfrutar de tu cocina.
Ganas de que cojas las riendas de tu vida.

La vida es extraña a veces, caprichosa e imprevisible, pero de algo estoy segura, siempre acaba dando más de lo que quita, va por ti Ximo.